La guerra de los apologistas del $istema contra los pueblos indígenas
Nuevamente la “escopeta de dos cañones aprista”: en la OIT el tiranuelo García dice una cosa para quedar bien ante el organismo internacional, y en el Perú se desdice con otra por sus desmedidos apetitos de poder económico y político.
Esta escopeta aprista jamás apuntará hacia sus amos imperiales y de la CONFIEP. Paradójicamente apesar de autodenominarse PARTIDO DEL PUEBLO su escopeta, búfalos y F.F.A.A y policiales apuntarán siempre contra el pueblo en general y sobre todo ahora contra los pueblos indígenas en particular. Para ello, han preparado “El perro del Hortelano” Y se afianzan con “La Amazonía no es Avatar” del liberticida Hernando de Soto. Ese es el sustrato ideológico del paquete de leyes anti-comunales, anterior al justo levantamiento de nuestros comuneros que tuvo como cenit los sucesos de Bagua. También es el sustrato económico de la actual posición de García sobre la negación del derecho de consulta a los pueblos indígenas contraviniendo el Convenio 169 de la OIT. Recordemos que ni el otro fascista de Fujimori llegó a esta aberración jurídica.
Como sabemos, la guerra declarada contra los pueblos indígenas la inició la Corona Española y, luego, el Imperio Norteamericano conjuntamente con la alianza de la feudal-burguesía intermediaria en el Perú. Y la continuación de esta guerra es con las sectas políticas del Partido Aprista Peruano y los lacayos del caudillo Fujimori.
Tanto el imperio como los políticos logreros continúan en guerra porque saben de la importancia económica que implica capturar los territorios indígenas para obtener el incremento de sus tasas de ganancia.
Por su parte, la alta jerarquía de la secta católica bendice esta macabra operación. Los otros jerarcas y rebaños de las otras sectas siguen apegados a sus Biblias y rituales irracionales y no se manifiestan sobre la problemática de nuestros pueblos indígenas.
Los hijos del pueblo deben pronunciarse enérgicamente contra este nuevo legicidio pro-ecocidio. Mientras subsista la Republiquilla en el Perú seguirá irresuelta la cuestión indígena. Por ello, los mismos afectados deben tomar cartas sobre el asunto y Auto-organizarse bajo el justo y racional criterio siguiente:
“LA EMANCIPACIÓN INDÍGENA SERÁ OBRA DE LOS
INDÍGENAS MISMOS.”
Humanidad. Nº 14