Editorial
Este es un número de emergencia de Humanidad, en razón de los problemas internos que confronta el equipo redactor de este periódico, llamado no a perecer sino a subsistir.
Sucede que los compañeros de este periódico libertario nos hemos fragmentado en razón de problemas doctrinarios y personales. Los segundos no vale la pena tratarlos aquí, en cuanto a los primeros hay que informar a los lectores que uno de los puntos de separación es el concepto que tenemos unos u otros respecto a la oportunidad o no de trabajar en el espacio sindical y de considerar a la “clase obrera” como uno de los protagonistas del cambio social necesario, a pesar que se reconoce que ella ha perdido mucho de su anterior “centralidad” y a pesar de que su rol está opacado por las direcciones sindicales que restan, caracterizadas por su reformismo, electoralismo, burocratismo, autoritarismo, y, finalmente, por su corrupción evidente.
En esta posición de intervenir en los espacios sindicales y de considerar que la construcción de una sociedad diferente, socialista y libertaria, exige de la autoorganización de los trabajadores y de todas las gentes interesadas en acabar con la desigualdad y la represión actuales, estamos nosotros, mientras aquéllos que no comparten esta lucha adoptan tesis liberales como aquélla de considerar al mercado libre como eje organizador del socialismo libertario mientras algunos se rebelan contra la modernidad considerando que en los tiempos del salvajismo el hombre si era realmente libre, y que la modernidad y su tecnología no son neutrales sino que tienen un neto carácter capitalista; sin embargo, es posible que cambiando el signo que las condiciona podrían servir al bienestar y a la libertad del individuo, así como a la supresión del trabajo como una carga pesada y embrutecedora.
Mientras tanto, el Perú está entrando en las contiendas electoreras y los conflictos sociales y medioambientales parecen opacarse; el gobierno aprovecha para seguir su política capitalista neoliberal, insistiendo en privilegiar las exportaciones de bienes primarios, como por ejemplo el gas en cuyo alrededor existe toda una polémica por los precios diferenciados entre los receptores externos (para quienes es más barato) y el consumo interno (más caro). Utilizan las supuestas bondades de la exportación para sostener que hay que crear una agroindustria, por lo que se debería volver al latifundismo poniendo un límite muy alto a la propiedad de la tierra (40 mil hectáreas). En cuanto a nosotros, así como lo hiciéramos el 2006, declaramos nuestra autonomía respecto a todos los partidos políticos comprometidos con el negocio electoral y llamamos a votar nulo o viciado y a confiar únicamente en nuestras propias fuerzas autoorganizadas al calor de la lucha reivindicativa y por la construcción de entidades autogestionarias que nos abran una perspectiva de real transformación social.
A partir de este ejemplar publicaremos en 4 carillas a modo de seguir circulando con mayor fluidez.
En este ejemplar va nuestro cordial saludo a la AIT, CNT y FAI, así como para todos los sinceros activistas por la justa y necesaria emancipación social universal. Aquí encontrarás artículos sobre la Revolución Social en España, el patriotismo vinculado al 28 de julio, la situación universitaria en la UNMSM, etc.
NI DIOS NI AMO
SALUD Y REDENCIÓN SOCIAL
Lima, 19 de julio del 2010.
Humanidad. Nº 14