Los judíos dicen que era Jesús hijo de un soldado llamado
Pandira o Panther, el cual sedujo a María, que era una costurera, casada con
uno llamado Jochanan; o según otros, Pandira gozó muchas veces de María,
supuesto está que su marido no la disfrutaba; se quedó embarazada, y el
marido entristecido se marchó a Babilonia. Otros suponen que Jesús aprendió
la magia en Egipto, desde donde vino a ejercer su arte en Galilea, y allí le
quitaron la vida. Vease Pfeiffer, Theol. Judaica et mahometicae, etc.
Principia, Lypsioe, 1687.- Otros aseguran que Jesús fue un salteador de
caminos, y se hizo jefe de ladrones[…]
Las diferentes naciones a que respectivamente pertenecieron los judíos, les
habían imbuido en una multitud de dogmas hijos del paganismo; por esta razón
la religión judaica, egipcia en su origen, adoptó los ritos, las nociones, y
una porción de ideas de los pueblos con quienes los judíos estuvieron en
comunicación. No nos debe sorprender ver a los judíos, y a los cristianos,
sus sucesores, imbuidos en las ideas de los fenicios, los magos o los
persas, los griegos y los romanos. Los errores de los hombres en materia de
religión tienen una semejanza general, y sólo se diferencian por sus
combinaciones. El comercio de los judíos y cristianos con los griegos fue la
causa de que conociesen la filosofía de Platón, tan análoga al espíritu
romanesco de los orientales, y tan conforme al genio de una religión que
tuvo por un deber no ceder jamás a la razón. […]
Cesen ya de ponderarnos los maravillosos progresos del cristianismo, cuyo
objeto fue sólo la religión del pobre: por ello se anuncia un dios pobre, y
se predicaba por pobres a pobres ignorantes, que se consolaban en su estado;
sus ideas naturalmente lúgubres fueron análogas a la disposición de hombres
desgraciados e indigentes.
La unión y la concordia, que tanto se admira en los primeros cristianos,
deja de ser maravillosa; porque una secta naciente y oprimida se conserva
siempre unida… ¿Cómo en estos primeros tiempos, perseguidos sus mismos
sacerdotes y tratados como perturbadores, pudieron atreverse a predicar la
intolerancia y la persecución? En fin los rigores de que se usó contra los
primeros cristianos, no les pudieron obligar a mudar sentimientos, porque la
tiranía irrita, y el espíritu del hombre es indomable, cuando se trata de
opiniones en que supone cifrada su salvación. Este es el efecto infalible de
la persecución. Sin embargo, los cristianos que se debieron desengañar, a
ejemplo de sus sectarios, hasta el día no se han podido contener del furor
de la intolerancia y de la persecución.
Convertidos al cristianismo los emperadores romanos, es decir, arrastrados
por un torrente generalizado en aquella época, y que les obligó a servirse
de los auxilios de una secta poderosa, entronizaron la religión; protegieron
la Iglesia y sus ministros; quisieron que sus cortesanos adoptasen sus
ideas; miraron con malos ojos a los que siguieron la antigua religión;
insensiblemente llegaron hasta prohibir el ejercicio de ella, bajo pena de
muerte. Se persiguió sin excepción a los que siguieron el culto de sus
padres; y los cristianos pagaron con usura a los paganos los males que
habían recibido de ellos.
Fragmentos extraídos de Holbach. El Cristianismo al
descubierto
Baja aquí el Capítulo III: Historia breve del cristianismo
Baja aquí el libro completo: El cristianismo al descubierto (edición en español de 1837)
Humanidad. Nº 17