Nociones sobre anarquismo
(negaciones y afirmaciones anarquistas)
“Es necesario decir la
verdad y que la justicia se cumpla”
Proudhon
“No crea usted que la anarquía es un dogma, una doctrina invulnerable,
indiscutible, venerada por sus adeptos como el Corán por los musulmanes. No,
la libertad absoluta que reivindicamos hace evolucionar continuamente
nuestras ideas, las eleva hacia nuevos horizontes (de acuerdo con la
capacidad de los distintos individuos) y las saca de los estrechos limites
de toda reglamentación, de toda codificación. No somos creyentes”
Emile Henry
Ante todo un cordial y sincero saludo libertario
para todos y todas.
El tema, nociones sobre anarquismo, para muchos es totalmente desconocido,
para otros es, en el mejor de los casos, una cuestión del pasado (algo así
como Jurasik Park) o una visión utópica. No faltarán algunos presuntos
sabelotodos que identifican anarquismo con violencia y terrorismo. Entre
estos últimos tenemos a un teólogo católico autor de un mamotreto sobre
“Teología y Derecho” y al Santo Patrón de la secta de beatos políticos
conocida como Patria Roja: Alberto Moreno. Para una minoría conciente y
activa los principios y postulados anarquistas son reconocidos como
instrumentos válidos para la magna obra constructiva de regeneración social
de la humanidad en su conjunto.
Entonces aquí tenemos, antes que todo, algo que dilucidar. Cuando escribimos
o hablamos sobre anarquismo ¿a quién va dirigido nuestro mensaje? ¿A las
mayorías ignotas e indiferentes o a una minoría activa? Consideramos que
debemos abarcar a ambos. Si sólo nos limitamos a los primeros nos
reduciríamos a vulgarizadores del Ideal y si sólo nos dedicamos a los
segundos nos seguiríamos automarginando en "guetos libertarios”
Por tanto:
1) En primer lugar, veremos que las nociones sobre el anarquismo no debemos
sólo verlas como labor de ratón de biblioteca o de biblioteca virtual.
Debemos verla como fruto de creencias y prejuicios en las que han colaborado
tanto las sectas religiosas y clubes eleccionarios en todo el orbe.
2) En segundo lugar, veremos que tiene un cierto grado de dificultad el tratamiento del ideal libertario. Esto se debe a que a diferencia del irracionalismo aquí no contamos con un libro sagrado llámese Biblia, Corán, o el "extremadamente" venerable Manifiesto comunista. Nosotros tenemos muchos célebres pensadores como Proudhon, Kropotkin y militantes tanto en lo teórico como en la praxis como Bakunin, Malatesta, Isaac Puente, Ricardo Flores Magón, Manuel Caracciolo Lévano y Delfín Lévano entre tantos.
3) En tercer lugar, así como contamos como muchos
teóricos también tenemos muchas tendencias en el movimiento libertario. A
las clásicas tendencias de anarco–individualismo, anarco–colectivismo,
anarco–comunismo, anarco–sindicalismo y anarco–feminismo ahora tenemos que
sumarle el anarco primitivismo, el anarco–ecologismo y el anarco–insurreccionalismo.
En medio de tan colosal pluralidad de conceptos y principios tenemos el
loable ejemplo de 2 compañeros libertarios que realizaron una fructífera
labor teórica al sistematizar nuestros conceptos, ellos son Daniel Guerin y
Ángel Capelletti. Invitamos a todos y todas sin excepción a leer
directamente a dichos autores.
Al decir que deberíamos todos leer y estudiar los libros El Anarquismo de
Daniel Guerin y La ideología anarquista de Ángel Capelletti, no me exonera
de dar un breve esquema de cómo considero deberíamos iniciar el estudio del
movimiento libertario con sus criticas sociales y propuestas de solución al
caos provocado permanentemente por el injusto sistema establecido.
Para muchos el mundo es un festín perpetuo. Cantan desaforadamente “El mundo
es un carnaval”. Estos beneficiarios de la autoridad, el poder y el capital
saben muy bien lo que quieren y saben como obtenerlo licita o ilícitamente
dañando a la madre naturaleza y a la humanidad en su conjunto sobre todo a
los trabajadores de campos, talleres y fábricas.
Para nosotros la cosa no es ni funciona así. Recordemos que el “buen
ginebrino” de J. J. Rousseau manifestó, en su Segundo discurso sobre el origen
de la desigualdad entre los hombres, que desde el primer momento en que un
hombre dijo esto es mío surgió la propiedad privada y con ello todos los
males existentes en la sociedad. Al periodo anterior al surgimiento de la
propiedad privada se le conoce como “Edad de oro” o “comunismo
primitivo”.
De lo anteriormente expresado tenemos a la propiedad privada como causante
de los males de la sociedad. Nosotros vamos un poco más atrás. Reconocemos
el nefasto papel de la propiedad, pero así mismo reconocemos que la
propiedad no brota del cielo o de un ente supraterrenal. El régimen de
propiedad surge por la mano del hombre. Es una creación artificial,
arbitraria y sobre todo autoritaria.
Por cuestiones de orden metodológico no es nuestra intención mencionar una
serie de nociones o conceptos. Queremos tan sólo señalar ciertas líneas
generales para que en posteriores lecturas y debates cada uno de nosotros
conozcamos más y podamos estar mejor preparados en la gesta emancipatoria de
la humanidad.
Fue precisamente Proudhon quien enfáticamente sostuvo que existen 2
principios en la sociedad. Estos principios son los de autoridad y de
libertad. Ambos para nosotros son antagónicos. Precisamente por ello, es que
se habla de libertarios o anti-autoritarios.
Por tanto para redondear lo antes mencionado tenemos que los libertarios
detestamos y criticamos, por principio, la autoridad y su consecuente
autoritarismo. Rechazamos visceralmente la Autoridad atribuida a Dios y al
Estado. Y de sus correspondientes beatos religiosos y políticos.
Precisamente Proudhon escribió al respecto “Dios es el mal” y Max Stirner
manifestó “El Estado y yo somos enemigos”. Así como ellos, nosotros también
cuestionamos la existencia de las autoridades y sus nefastas consecuencias
para todos los seres vivos en el mundo. En esto, coincide todo libertario.
Donde vienen las diferencias es en cómo solucionar la cuestión social.
“En una palabra, la solución consiste en apartar a la sociedad de la
peligrosa senda que ha emprendido y en guiarla por el gran camino del
sentido común y del bienestar que forma su ley propia” expresó Proudhon.
También propuso y organizó el Banco del Pueblo. Asimismo desde Proudhon se
tiene que la revolución social libertaria es la que sepultará el reino de la
“barbarie civilizada” y posibilitará la concordia universal entre todos
nosotros. Eso es precisamente la anarquía. La anarquía será la nueva
sociedad sin amos ni esclavos. Sin verdugos ni víctimas. Para que tal noble
fin pueda concretarse se necesita emplear la acción directa, la autogestión
(tanto económica como cultural) y el federalismo.
Culmino la presente con estos pensamientos de Proudhon y de Manuel González
Prada.
“La idea anárquica no ha dado aún sus retoños cuando los que se titulan
conservadores, la ahogan con una lluvia de calumnias, la abonan con
estiércol de sus violencias, la calientan bajo el invernadero de sus odios,
y le prestan, en fin, el apoyo de sus estúpidas reacciones. Por fortuna
gracias a estos mismos reaccionarios hoy, la idea anti–gubernamental, vuelve
a brotar con fuerza; sube y se enreda en las sociedades obreras y no está
lejos el día en que como, el grano del evangelio, forme un grande e inmenso
árbol cuyas ramas se extenderán por todo el mundo”
“La humanidad tiende a orientarse en dirección de la anarquía”
El Liberto
Humanidad. Nº 14